- Se trata de predecir situaciones de riesgo por exceso de temperatura
con la mayor antelación posible, sobre todo en caso de ola de calor
- Presta especial atención a los mayores de 65 años que viven solos,
enfermos terminales, niños menores de 4 años o personas obesas
El Consell ha activado el '
Programa de Prevención y Atención a los
Problemas de Salud Derivados de las Temperaturas Extremas en la
Comunitat Valenciana', con el objetivo de prevenir, minimizar y evaluar
los impactos en la salud de la población derivados de las altas
temperaturas, con especial atención a la presencia de olas de calor.
El Programa de Ola de Calor permanecerá activo hasta el 30 de
septiembre, salvo que las condiciones meteorológicas impliquen su
modificación puntual. Se desarrollará en todo el territorio de la
Comunitat, con las especificaciones necesarias en cada departamento de
salud.
Desde la Conselleria de Sanitat se justifica la puesta en
marcha de este Programa Ola de Calor, que se activa cada año en la
Comunitat desde el año 2004, debido a que las temperaturas excesivamente
elevadas son una amenaza para la salud pública, ya que contribuyen a
las defunciones por enfermedades cardiovasculares, respiratorias y
cerebrovasculares, sobre todo entre las personas de edad avanzada.
Los periodos con altas temperaturas son propicios para las
enfermedades ligadas al calor y pueden suponer un agravamiento de
enfermedades previas. Las temperaturas altas provocan además un aumento
de los niveles de ozono y de otros contaminantes del aire que agravan
las enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Además, los niveles
de polen y otros alérgenos también son mayores en caso de calor extremo.
Golpes de calor
La exposición a temperaturas excesivas afecta especialmente a
los niños, a las personas mayores y a los enfermos con enfermedades
crónicas de base. Desde un punto de vista social, la marginación, el
aislamiento, la dependencia, la discapacidad o las condiciones de
habitabilidad de las personas con menos recursos, añaden factores de
riesgo que hacen aún más vulnerables a determinado colectivos.
Cabe recordar que durante el verano de 2013 se registraron 22
atenciones sanitarias por golpe de calor en los centros sanitarios de la
Comunitat, 7 de ellos en la provincia de Valencia, 7 en Castellón y 8
en Alicante.
El golpe de calor se caracteriza por un incremento de la
temperatura corporal central por encima de 40 ºC y alteraciones del
sistema nervioso central entre las que predomina la encefalopatía. Es
bastante común que se llegue al coma. El golpe de calor es una
emergencia médica y causa tratable de fracaso multiorgánico. Las dos
formas habituales de presentación son la relacionada con el ejercicio en
ambientes calurosos (
que afecta fundamentalmente a individuos jóvenes
sanos) y la forma clásica (
que afecta a ancianos o individuos con
enfermedades debilitantes) durante intensas olas de calor.
El Programa Ola de Calor, que se activa cada año en la
Comunitat desde 2004, lo coordina la Dirección General de Salud Pública
de la Conselleria de Sanitat, junto con la Comisión de Coordinación del
Programa, presidida por el secretario autonómico de Sanidad, Luis
Ibáñez.
Dicha comisión está integrada por la Dirección General de
Asistencia Sanitaria, la Fundación Centro de Estudios Ambientales del
Mediterráneo (
CEAM), la Dirección General de Calidad Ambiental, la
Dirección General de Dependencia y Mayores, la Dirección General de
Personas con Discapacidad, la Dirección General de Prevención, Extinción
de Incendios y Emergencias, como responsable del 112 de emergencias en
la Comunitat, la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, Cruz
Roja de la Comunitat Valenciana, el Consejo Valenciano de Personas
Mayores y el Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo.
El programa incluye la elaboración diaria de mapas de riesgo
que, con cuatro colores (
verde, amarillo, naranja y rojo) muestran los
niveles de temperatura previstos, desde los 35º hasta el color rojo, que
indica que se superan los 41º. Estos mapas de encuentran disponibles a
través de las respectivas páginas web de la Dirección General de Salud
Pública y de la Fundación CEAM.
Desde el punto de vista sanitario, la Dirección General de
Salud Pública considera población de riesgo a los mayores de 65 años que
viven solos o sufren problemas de salud, los pacientes inmovilizados,
los enfermos terminales, niños menores de 4 años, las personas con
obesidad excesiva, los pacientes con determinados tratamientos o las
personas con enfermedades crónicas.
En el caso de las personas mayores, el grupo de riesgo por
excelencia, se recuerda que los ancianos tienen menor capacidad de
sudoración, y tienen reducida la sensación de calor, por lo que no
suelen protegerse. Además tienen disminuida la
sensación de sed, lo que conlleva también un mayor peligro de deshidratación.
Muchos de ellos viven en residencias, por lo que el plan
establece una serie de medidas preventivas dirigidas a las residencias
de personas mayores dependientes, entre las que destaca la sugerencia de
beber un vaso de agua o zumo, tanto en el desayuno, la comida, la
merienda y la cena, como entre horas, o vestir con ropa ligera, holgada,
y de colores claros. Asimismo, se recomienda si tienen que salir del
centro, que lo hagan a primera hora de la mañana o a última hora de la
tarde.
La ingesta de agua y alimentos líquidos se establece como
recomendación general, así como aumentar el consumo de frutas y verduras
y evitar las comidas copiosas.
Más información:
http://www.sp.san.gva.es/calor y Portal Cuídate CV.
http://cuidatecv.es/