- Campaña de intensificación de la vigilancia
- En las 1.395 pruebas de drogas realizadas el 35% de los conductores sometidos al test salival dieron positivo
- El cannabis y la cocaína siguen siendo las drogas más consumidas por los conductores que dieron positivo.
- A 296 conductores se les han instruido diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial por delitos contra la seguridad vial
En una semana, 2.405 conductores han sido
denunciados por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia
Civil por conducir habiendo consumido alcohol o drogas. De ellos, 486
por dar positivo a drogas y 1.919 por alcohol. En total se han realizado
158.104 pruebas.
Estos datos se enmarcan dentro de la campaña
que la Dirección General de Tráfico puso en marcha entre el 10 y el 16
de agosto y cuyo objetivo es poner fuera de la red viaria a aquellos
conductores que habían bebido o consumido droga.
Durante una
semana los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han
realizado 1.395 pruebas de detección de drogas a conductores que
presentaban algún síntoma de haber ingerido alguna sustancia, habían
cometido alguna infracción o que se habían visto implicados en un
accidente.
De los casi 1.400 conductores sometidos al test
salival para comprobar la presencia en el organismo de drogas, 486
resultaron positivas, es decir el 35% del total, a los cuales se les ha
abierto expediente sancionador por vía administrativa y además 1 de
estos conductores fue puesto a disposición judicial al presentar signos
evidentes de conducir bajo la influencia de las drogas tras haberse
visto implicado en un accidente.
Como viene siendo habitual,
entre las drogas más consumidas están el cannabis (348 casos), la
cocaína (154 casos) y las anfetaminas (57 casos).
La relación
entre este tipo de sustancias y conducción se refleja también en que más
de la mitad de los conductores que fueron sometidos al test salival por
cometer una infracción (76), dieron positivo a drogas (36). La
relajación, la menor concentración, la percepción alterada o la
movilidad limitada son algunos de los efectos que las drogas provocan en
la conducción.
Las pruebas salivares para la detección de la
presencia de drogas en los conductores se están incrementando
progresivamente con la idea de llegar a generalizarse como las que se
hacen para la detección del alcohol.
Este incremento progresivo
de los controles de drogas entre los conductores es consecuencia del
alto porcentaje de conductores que conducen con presencia de drogas y
alcohol al volante. En el último informe DRUID´13, el 12% de los
conductores elegidos al azar dieron positivo en alcohol y drogas por
encima de los límites legales.
CONTROLES DE ALCOHOL
En lo referente al alcohol, en la campaña realizada durante la última
semana, se han realizado 156.709 pruebas de control de alcoholemia y
1.919 conductores dieron positivo, de ellos, 1.715 detectados en
controles preventivos, 86 tras haber cometido una infracción, otros 108
por estar implicado en un accidente y 10 más por presentar síntomas
evidentes de ingesta de alcohol.
Cabe destacar que el porcentaje
de conductores a los que se les realizó la prueba de alcohol tras
haberse visto implicado en un accidente fue de un 6%, porcentaje
superior a los detectados en los controles preventivos, por haber
cometido una infracción o por síntomas, que se sitúa en torno al 1%
De los 1.919 conductores que dieron positivo, a 1.632 se les ha abierto
expediente sancionador por vía administrativa, mientras que a los 287
restantes se les han instruido diligencias para su posterior traslado a
la autoridad judicial por superar la tasa de 0,60 mg/l en aire espirado.
Además, contra 8 conductores se han abierto diligencias y han sido
puestos a disposición judicial por negarse a realizar las pruebas de
alcoholemia.
DOS CASOS CONCRETOS
El mismo día de comienzo de campaña, agentes de la Agrupación de
Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) de la Región de Murcia detuvieron y
pusieron a disposición judicial al conductor de un vehículo articulado
de 40 toneladas, implicado en un accidente de circulación con daños
materiales.
El conductor presentaba claros síntomas de
encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas y tras realizarle
ambas pruebas, pudieron verificar que superaba en seis veces la tasa
máxima permitida para conducir este tipo de vehículos (0,94 y 0,91
miligramos de alcohol por litro de aire espirado).
El vehículo
quedó inmovilizado y el conductor se enfrenta a las penas previstas en
el artículo 380 del Código Penal: prisión de tres a seis meses o multa
de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90
días, y privación del derecho a conducir de uno hasta cuatro años.
También el pasado jueves, 13 de agosto, agentes de la Agrupación de
Tráfico denunciaron al conductor de un autobús de transporte público de
pasajeros, en el que viajaban 10 personas, por circular con una tasa de
alcohol superior a la reglamentariamente establecida. La infracción fue
detectada en un control preventivo de alcoholemia y drogas a la altura
del kilométrico 185'500 de la carretera N-401 (Madrid-Ciudad Real), en
el término municipal de Ciudad Real.
La tasa de alcoholemia
registrada fue de 0'26 y 0'25 mg/l, respectivamente, en la primera y
segunda prueba que le fueron practicadas, por lo que le fue formulada la
preceptiva denuncia por infracción muy grave al artículo 20 del
Reglamento General de Circulación que fija la sanción de 500 € y la
pérdida de 4 puntos.
Igualmente, se procedió a la inmovilización
del vehículo hasta que se hizo cargo del mismo otro conductor enviado
por la empresa titular del autobús.
UN AÑO DE TOLERANCIA CERO EN LA NUEVA LEY
La apuesta de la DGT por erradicar a los conductores que se ponen al
volante tras haber ingerido algún tipo de sustancia psicoactiva es lo
que ha llevado a este Organismo a incrementar las sanciones y poner en
el punto de mira a los reincidentes en la reciente reforma de la Ley de
Seguridad Vial.
Vía administrativa: La Ley de Seguridad fija las
tasas máximas de alcohol permitidas para los conductores. Así como la
prohibición de conducir con presencia de drogas en el organismo.
Tasas máximas del alcohol permitidas para conducir
CONDUCTORES | LÍMITE EN SANGRE | LÍMITE EN AIRE ESPIRADO |
(1) GENERAL | 0'5 gr./l | 0'25 mg/l |
(2) PROFESIONALES | 0'3 gr./l | 0'15 mg/l |
(3) NOVELES | 0'3 gr./l | 0'15 mg/l |
Sanciones
TASA | SANCIÓN | |
ALCOHOL | Entre 0,25mg/l y 0,50mg/l | 500 euros y 4 puntos |
Más de 0,50 mg/l y reincidentes | 1.000 euros y 6 puntos |
SANCIÓN | ||
DROGAS
| Conducir con presencia de drogas en el organismo | 1.000 euros y 6 puntos |
Vía Penal: El capítulo IV del Código Penal tipifica los delitos contra la seguridad del tráfico y establece las siguientes penas para conducir con exceso de alcohol o bajo la influencia de drogas.
DELITO |
PENAS
| |
ALCOHOL | Tasas superiores a: - 0.60 mg/l en aire. - 1,2 gr/l en sangre. | Prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días, y privación del derecho a conducir de uno hasta cuatro años. |
Negativa a someterse a las pruebas. | Prisión de seis meses a un año y privación del derecho a conducir de uno a cuatro años |
DELITO
|
PENAS
| ||
DROGAS
|
|
Prisión
de tres a seis meses o multa de seis a doce meses o trabajos en
beneficio de la comunidad de 30 a 90 días, y privación del derecho a
conducir de uno hasta cuatro años.
| |
Negativa a someterse a las pruebas
|
Prisión de seis meses a un año y privación del derecho a conducir de uno a cuatro años
|
COLABORACIÓN DE POLICÍAS AUTONÓMICAS Y LOCALES
Como viene siendo habitual en las campañas que lleva a cabo la DGT, la
colaboración de las policías locales y autonómicas ha sido muy
importante, ya que los controles de alcohol y drogas se han realizado
tanto en vías interurbanas como en urbanas. Los datos de estas policías
todavía se están procesando y habrá que sumarlas a las presentadas en
esta nota. Pese a que la campaña ha finalizado, los agentes de Tráfico
de la Guardia Civil continuarán realizando controles de alcohol y drogas
a los conductores a cualquier hora del día y en cualquier carretera con
el objetivo de disuadirlos de conducir.