sábado, 2 de julio de 2022

Seguridad en el medio acuático ...



  • Los ahogamientos son un importante problema de salud pública.

Según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, en 2019, se estima que murieron 236.000 personas por ahogamiento en el mundo. A nivel global el riesgo de ahogamiento es mayor en niños y niñas de menor edad, en hombres y en personas con fácil acceso a zonas con agua . En Europa los ahogamientos constituyen la segunda causa de muerte en menores entre los 5 y los 14 años y la cuarta causa de muerte entre los 15 y los 29 años. En España se produjeron 483 fallecimientos por sumersión accidental en 2018. A pesar de que las causas externas, entre las que se encuentran los ahogamientos, fueron la segunda causa de muerte en los menores de 1 a 14 años y la primera de 15 a 39 años, es llamativo que en nuestro país las tasas de ahogamientos por 100.000 habitantes más altas se dan en los grupos de mayor edad de 80-84 años (2,9), 75-79 años (2.62) y 70-74 años (1.75), seguidas por los grupos de 20 a 24 años (1.75).

En el momento en que una persona empieza a ahogarse, el desenlace a menudo es rápido y fatal; sin embargo, en muchas ocasiones estas personas no llegan a fallecer, pero deben de ser ingresadas en centros hospitalarios y con diversas consecuencias o lesiones. En 2019, 655 personas fueron hospitalizadas en relación con un ahogamiento.

Las consecuencias devastadoras de los ahogamientos son altamente prevenibles a través de medidas como instalar barreras para controlar el acceso al agua en piscinas y entornos acuáticos, enseñar a niños y niñas en edad escolar a nadar y competencias para la seguridad en el agua (significado de banderas y señales, uso de chaleco salvavidas, actuación ante corrientes de resaca, maniobras básicas de rescate y resucitación, etc.), o formar a las personas del entorno en rescate seguro y reanimación.