- El objetivo es que los, aproximadamente, 2 millones de vehículos que circulan sin seguro, suscriban la correspondiente póliza
- El incumplimiento de esta obligatoriedad genera un gran perjuicio a la sociedad y en particular a las personas que sufren un accidente de tráfico
- Los propietarios sin seguro se enfrentan a sanciones que oscilan entre 600 y 3.000 euros, a la inmovilización y depósito del vehículo. El año pasado se impusieron unas 50.000 sanciones
- Un turismo circulando sin seguro es sancionado con una multa de 1.500 euros y con 2.800 autobuses y camiones
Alrededor de 2 millones de vehículos que
circulan por nuestras vías públicas no tienen suscrito el Seguro
Obligatorio de Automóviles, una póliza exigida por la Ley sobre
responsabilidad civil y seguro en la circulación de los vehículos a
motor, cuyo objeto es responder pecuniariamente de los daños personales y
materiales que se generen en caso de accidente de tráfico.
Con
objeto de detectar la circulación de los vehículos sin seguro, la
Dirección General de Tráfico está comprobando a través de los medios
automatizados de control y de monitorización instalados en las
carreteras que los vehículos que circulan por ellas tienen contratada
dicha póliza.
Se trata de, aproximadamente, el 10% del parque de vehículos calculado sobre los vehículos matriculados desde 1996.
INSOLIDARIDAD
Los propietarios que no tienen asegurado el vehículo cargan sobre el
resto de ciudadanos las responsabilidades pecuniarias por los daños que
causen con sus vehículos en caso de accidente. La prima del seguro
obligatorio del automóvil que tienen que suscribir todos los
propietarios de vehículos contiene un recargo de 3,5 euros que se
destina a que el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) afronte los
gastos producidos por los vehículos sin seguro.
Por lo que los daños e indemnizaciones pagadas por este organismo por vehículos sin asegurar las pagamos todos.
Esta entidad es la que afronta, como responsable subsidiario, el pago
en caso de accidente y la que garantiza las indemnizaciones derivadas
por daños a personas y a los bienes, en aquellos casos en que el
propietario del vehículo implicado en el accidente no tenga suscrito el
seguro obligatorio.
Las implicaciones derivadas del
incumplimiento de esta obligatoriedad generan un gran perjuicio a la
sociedad, y en particular a las personas que sufren un accidente de
tráfico contra un vehículo cuyo propietario no tiene asegurado.
Los titulares de vehículos que no tengan suscrito el seguro obligatorio
de accidente se enfrentan a la inmovilización y depósito del mismo y a
sanciones que van de los 601 a los 3.005 euros de sanción, en función
del tipo del vehículo y de otras circunstancias. En 2015, la DGT tramitó
alrededor de 50.000 denuncias por circular con un vehículo que carecía
del seguro obligatorio.
Por ejemplo, circular con un ciclomotor
sin el seguro obligatorio supone 1.000 euros de sanción. En el caso de
motocicletas 1.250 €; turismos 1.500€ y en el caso de camiones o
autobuses la cuantía se eleva a los 2.800€.
Según la Ley, las
autoridades competentes en materia sancionadora tienen la obligación de
entregar al Consorcio de Compensación de Seguros el 50% del importe de
las sanciones recaudadas por este precepto, para hacer frente a las
indemnizaciones a las víctimas de accidentes en el caso de que el
vehículo implicado en el accidente no tenga la póliza suscrita.
MÁS DESPLAZAMIENTOS Y ELEVADA EDAD DE LOS VEHÍCULOS
Los indicadores relacionados con el tránsito de vehículos acreditan que
desde 2015 se está produciendo un aumento sostenido de la movilidad de
los vehículos a motor, lo que implica una mayor exposición al riesgo.
A este factor se le suma que pese a la tendencia al alza en la
matriculación de nuevos vehículos, la edad media del parque sigue siendo
muy elevada y creciente. Según diferentes informes de la DGT, los
vehículos con más de 10 años de antigüedad no sólo son más vulnerables a
los accidentes, sino que además, las consecuencias para los ocupantes
son más graves