viernes, 26 de febrero de 2016

Los aspirantes a obtener el permiso de conducir califican de notable la formación y el examen práctico ...



  • La encuesta se ha realizado a más de 1.000 personas de toda España al finalizar la prueba práctica de conducir  
  • Buena aceptación entre los aspirantes de las explicaciones que dan los examinadores sobre las faltas cometidas, sobre todo entre los que suspenden 
  • Más de la mitad de los alumnos está de acuerdo con el resultado obtenido frente al 9% que no lo está 
  • La DGT sigue trabajando para garantizar y mejorar la prestación de un servicio público de calidad a los ciudadanos en materia de exámenes

Notable es la nota media que los aspirantes a obtener el permiso de conducir han dado tanto a la formación recibida en las autoescuelas (8,4) como al examen práctico (7,6) que les capacita para conducir un vehículo de la clase B.

Esta es una de las conclusiones que se obtienen de la encuesta presencial que la DGT ha realizado durante un mes en cada una de las 50 capitales de provincias y en las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, a más de 1.000 personas cuando  finalizaban la prueba práctica de conducción.

La formación de los aspirantes a obtener el permiso de conducción es esencial para la DGT, por ese motivo, este  organismo continúa trabajando día a día  para garantizar y mejorar la prestación de un servicio público de calidad a los ciudadanos en materia de exámenes.

La Directiva Comunitaria 126/2006 sobre permiso de conducción obligaba a todos los países miembros a armonizar las normas relativas a los exámenes que deben realizar los aspirantes. De este modo, España  introdujo en el Reglamento General de Conductores varios cambios tanto la prueba teórica como en la práctica con el objetivo de elevar la calidad de los exámenes como método para que los nuevos conductores tengan una mejor formación.

Estos cambios, tal y como demuestran los resultados de la encuesta, han logrado que se mejore la formación del aspirante de modo que conozca mejor los mandos del vehículo y sea formado para realizar una conducción responsable, con toma de decisiones propias y adaptadas a las diversas circunstancias de la circulación y demás usuarios de la vía. 

Entre las modificaciones que se introdujeron destaca la realización por parte del aspirante de varias comprobaciones previas tales como señalar donde se encuentra al depósito de líquido de frenos, luces largas, cortas, limpiaparabrisas, ruedas… de modo que los futuros conductores tengan conocimientos de su vehículo y sepan utilizar los distintos dispositivos de los que va provisto, en cualquier momento y situación.

Según la encuesta, la práctica totalidad de los encuestados ha recibido por parte de las autoescuelas formación sobre las comprobaciones previas a realizar.

Otra de las novedades de la prueba práctica es la conducción autónoma, en la que el aspirante durante los diez primeros minutos debe demostrar el manejo que tiene del vehículo dirigiéndose a un punto señalado por el examinador, siguiendo las indicaciones de dirección que existen en la vía. De este modo el examinador comprueba que el aspirante tiene una formación adecuada que le permite tomar decisiones de acuerdo con las circunstancias de tráfico y  no sólo para superar el examen.

Respecto a esta conducción autónoma el 93,2% de los encuestados afirmaron haber recibido formación sobre este tipo de conducción.

La conducción eficiente o económica también ha sido uno de las materias nuevas a valorar en el examen práctico. Casi la totalidad de los encuestados reconocen haber recibido este tipo de formación en las autoescuelas, ya que el examinador también valora esta conducción durante la prueba de circulación.

En lo que respecta al examen práctico, 9 de cada 10 encuestados tienen una buena opinión sobre la claridad de las indicaciones recibidas por el examinador durante el examen y 7 de cada 10 consideran que el trato recibido por los examinadores es de un 8 o más.  La valoración global del examen según los encuestados es de casi un 7,6.

Otra de las novedades que se introdujeron en nuestra normativa es la comunicación por parte de los examinadores del  resultado del examen al aspirante, donde le explica brevemente las faltas cometidas con el objetivo de que conozca lo que ha hecho bien o mal y así mejorar su comportamiento en la conducción. El 74,2% de los encuestados manifiesta que se le han explicado las faltas cometidas completamente o bastante bien. Este porcentaje es mayor entre aquellos que suspenden el examen.

Más de la mitad de los encuestados afirma estar de acuerdo con el resultado obtenido, frente a 9% que no lo está  y el 35% que no sabe o no contesta.

La encuesta refleja los avances en calidad conseguidos en la formación y realización de las pruebas, aunque quede mucho por mejorar, por lo que la DGT seguirá  trabajando para la optimización de las pruebas de exámenes en las que se irán incluyendo las nuevas tecnologías que cada vez más equipan los automóviles actuales, por lo que se añadirán a la conducción autónoma el uso de los navegadores e ir abundando en el conocimiento de nuevos conceptos de seguridad vial en los exámenes prácticos.