- Cambio horario
- Los relojes se retrasarán una hora y a las 03:00 h marcarán las 02:00 h
- La Comisión Europea lanzó este verano una consulta a nivel europeo que permitía a los ciudadanos emitir su voto a favor o en contra del cambio horario
La madrugada del próximo domingo 28 de
octubre finaliza el horario de verano que comenzó el pasado mes de
marzo. La finalización se materializa con el retraso de los relojes una
hora, de forma que a las 03.00 horas, volverán a marcar las 02.00 horas.
De esta manera se da obligado cumplimiento a la directiva europea
2000/84/CE que afecta, sin excepción, a todos los estados miembros de la
Unión Europea.
Las primeras disposiciones sobre el horario
de verano se adoptaron en Europa en 1980 y desde el año 2000, con la
mencionada directiva, quedaron establecidas las reglas que marcan su
inicio en marzo y su finalización en octubre.
Dado el debate que la aplicación del cambio
de hora suscita entre amplios colectivos sociales, en los últimos años
se han realizado diversos informes que han tenido en cuenta no sólo
aspectos relacionados con el posible ahorro de energía, sino cuestiones
relacionadas con la necesidad de armonización de horarios, la seguridad
vial, las condiciones de trabajo, las repercusiones sobre la salud, etc.
Dichos informes coinciden en señalar que los beneficios del cambio de
hora son, en cualquier caso, difusos.
La polémica en torno al cambio de hora ha
llevado a la Comisión Europea a lanzar a nivel europeo una consulta
pública que permaneció abierta desde el 4 de julio hasta el 16 de
agosto, que permitía a los ciudadanos emitir su voto a favor o en contra
del cambio horario que se produce cada año los meses de marzo y octubre
y opinar sobre sus preferencias de mantener el horario de invierno o
el de verano.
En los resultados, no vinculantes, más del
80% de los ciudadanos españoles que participaron valoraron el cambio de
hora como una experiencia negativa y se adherían a la opinión
mayoritaria manifestada por sus vecinos europeos de mantener el horario
de verano.
El pasado 12 de septiembre, la Comisión
Europea publicó una propuesta de Directiva con el propósito de eliminar
las disposiciones relativas al cambio horario de verano en toda Europa,
argumentando la necesidad de mantener un único horario que armonice la
actividad en toda la Unión, y preservando el derecho de los Estados
miembros a decidir sobre si aplican el horario de verano o de invierno.
Esta propuesta de Directiva marca como fecha
para realizar el último cambio a horario de verano y mantenerlo en el
tiempo el 1 abril de 2019. O bien el 27 de octubre del mismo año, si los
Estados miembros deciden quedarse en horario de invierno. No obstante,
para mantener el horario de invierno se exigirá, además, una
notificación antes del 27 de abril de 2019.
EN ESPAÑA, COMITÉ DE EXPERTOS
En España se ha creado un Comité de Expertos,
liderado por la Secretaría de Estado de Igualdad, del Ministerio de la
Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, en el que están
representados distintos ministerios y colectivos sociales, para analizar
los factores a favor y en contra del cambio horario y el impacto que
tendría la decisión de adoptar de forma permanente el horario de
invierno o de verano.
Los resultados de este análisis serán tenidos
en cuenta por el Gobierno para tomar la decisión sobre el huso horario
que España deberá adoptar de forma permanente en el año 2019, para el
que se tratará de buscar el consenso de todos los grupos parlamentarios.
HUSO HORARIO
España, geográficamente, está ubicada en el
huso UTC/GMT+1, en coincidencia con la mayor parte de Europa, a
excepción de Reino Unido, Irlanda y Portugal, que se mantienen en el
UTC/GMT+0. Esta adscripción de huso es la que marca desde 1940 la “hora
oficial” española, adelantada en 60 minutos a la “hora universal”.
En la latitud de nuestro país las horas de
luz son las mismas, +-10 en invierno y +-14 en verano, pero no amanece o
anochece a la misma hora en el este que en el oeste, pudiendo haber más
de una hora de diferencia de un extremo al otro. Vigo, por ejemplo, es
la ciudad europea en la que más tarde anochece.