- Con esta iniciativa España se sitúa como uno de los primeros países que apuestan por el desarrollo de este tipo de tecnología, con el objetivo de mejorar la movilidad haciéndola más segura y sostenible
- Fabricantes de vehículos autónomos, laboratorios oficiales, fabricantes o instaladores de la tecnología que permita al vehículo plena autonomía, universidades y consorcios que participen en proyectos de investigación serán algunos de los que puedan solicitar dicha autorización
- El ámbito de la autorización es nacional y se concederá por un periodo de dos años, prorrogables
Los vehículos de conducción automatizada
disponen desde hoy de un marco normativo estable para realizar las
pruebas o ensayos de investigación realizados con este tipo de vehículos
autónomos en vías abiertas al tráfico, gracias a la publicación por
parte de la Dirección General de Tráfico de una instrucción en la que se
recoge de forma detallada los requisitos necesarios para solicitar
dichas pruebas, así como una clasificación de dichos vehículos en
función de su nivel de automatización.
La normativa actual en
materia de tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad ya
contempla y permite la realización de estas pruebas de investigación,
pero el progreso tecnológico de la industria automotriz está permitiendo
diseñar y desarrollar dispositivos y vehículos que por su propia
naturaleza pueden realizar una conducción plenamente automatizada.
Por este motivo y para garantizar las posibilidades de mejora que
dichos ensayos aportarán a la seguridad vial e impulsar la industria de
automoción y la inversión en investigación en nuestro país, se ha
redactado dicha instrucción
Con esta iniciativa, España se sitúa
entre los primeros países que apuestan por el desarrollo de este tipo
de tecnología, definiendo un marco de pruebas estable que pueda
permitir, fomentar y atraer la realización de pruebas de vehículos de
conducción automatizada que mejoren la movilidad haciéndola más segura y
sostenible.
Según la instrucción, vehículo autónomo es todo
aquel que dispone de capacidad motriz equipado con tecnología que
permita su manejo o conducción sin precisar la forma activa de control o
supervisión de un conductor, tanto si dicha tecnología autónoma
estuviera activada o desactivada de forma temporal o permanente.
Podrán solicitar la autorización para la realización de pruebas y
ensayos los fabricantes de vehículos autónomos, sus carroceros y los
laboratorios oficiales, así como los fabricantes o instaladores de la
tecnología que permita al vehículo plena autonomía, las universidades y
consorcios que participen en proyectos de investigación.
La
instrucción recoge de forma pormenorizada todos los requisitos
necesarios para obtener la autorización, tanto del solicitante de la
misma, como del conductor, como del vehículo, así como del propietario
del vehículo.
El ámbito de la autorización es nacional y
establecerá los tramos de vías urbana e interurbana por las que el
vehículo está autorizado a realizar las pruebas. Las autorizaciones
concedidas tendrá un plazo máximo de 2 años, pudiéndose prorrogar
sucesivamente por idénticos periodos de tiempo.
ÓPTIMA OPORTUNIDAD
Actualmente, España dispone de una óptima oportunidad para consolidar y
mejorar su posicionamiento como país líder en materia de movilidad
segura y sostenible, tal y como demuestran los siguientes datos:
- España se sitúa entre los 5 países con menor tasa de muertos en accidente de tráfico por millón de habitantes.
- Las empresas españolas en el ámbito de los sistemas inteligentes de transporte son líderes a nivel internacional como acredita su presencia en proyectos internacionales.
- La industria española del automóvil y sus componentes ocupa ya el octavo puesto como fabricante mundial destacando las exportaciones, generador de empleo y capacidad para atraer inversiones.
- Importante red de centros de investigación y universidades que realizan estudios sobre la automoción y la movilidad.