- Seguridad vial
- Incremento de la vigilancia a pie de carretera y desde el aire para que todos los conductores respeten las normas de seguridad vial establecidas
- Se trata de concienciar para mejorar la convivencia entre conductores de vehículos de dos ruedas y resto de conductores
- Esta actuación es un adelanto del futuro Plan especial para la mejora de la seguridad vial de los motoristas –SEGURMOTO- que contará con más de una treintena de medidas
La presencia de motoristas en las
carreteras, sobre todo los fines de semana y en especial en los meses de
primavera y verano, lleva a la Dirección General de Tráfico a
incrementar la vigilancia para poder comprobar que los distintos
usuarios que circulan por la vía realizan una conducción responsable y
respetuosa, especialmente con los vehículos de dos ruedas, que son los
más vulnerables.
Este fin de semana será el primero de una serie
de periodos repartidos hasta el mes de septiembre, durante los cuales
los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil vigilarán a
pie de carretera y desde el aire, con los helicópteros de la DGT, que
los distintos conductores respetan las normas de seguridad vial
establecidas, mejorando su propia seguridad y la del resto de usuarios.
Para ello, se incrementará la presencia de los agentes en los tramos de
carreteras que habitualmente son transitados por motoristas.
Esta medida es fruto del compromiso adquirido a principios de año por el
director general de Tráfico, Gregorio Serrano, con el colectivo de
usuarios vulnerables, entre los que se encuentran los motoristas. De
dicho compromiso se realizó la campaña de sensibilización El hombre de
Cristal, campaña dirigida a todos los usuarios de la vía sobre la
fragilidad de los motoristas en carretera y que pudo verse durante la
Semana Santa. Esta campaña ha sido un adelanto del futuro Plan especial
para la mejora de la seguridad vial de los motoristas –SEGURMOTO- que
contará con más de una treintena de medidas agrupadas en cinco áreas de
actuación (educación y formación; comunicación; la norma y su
cumplimiento; seguridad en el vehículo y protección del usuario y
actuaciones sobre la infraestructuras) con las que se pretende reducir
la accidentalidad de este tipo de usuarios.
CONTEXTUALIZANDO LAS MOTOS
En 2016, último año con datos consolidados, el porcentaje de
motocicletas del parque de vehículos es del 10%, es decir 3,2 millones
de motocicletas y el censo de conductores de motocicletas ascendió a
casi 5 millones, de los cuales el 85,5% habían obtenido su permiso de
conducción A antes de la modificación normativa de 2009, y sólo un 1,6%
del total lo obtuvieron con posterioridad a esa importante reforma.
Además hay que tener en cuenta que los titulares de un permiso de
conducción B con 3 años de antigüedad pueden conducir también las
motocicletas habilitadas por el permiso A1 (hasta 125 cc). Pese a que no
se dispone del dato exacto del número de conductores titulares de un
permiso B con 3 años de antigüedad que conducen una motocicleta, si se
ha constatado que 714.777 titulares de un permiso B con 3 años de
antigüedad eran a su vez titulares de una motocicleta hasta 125 cc. En
2016, el 57% de todas las matriculaciones de motocicletas lo fueron de
vehículos de cilindrada inferior a 125 cc.
Respecto a la
accidentalidad, los usuarios de motocicletas participaron en el 24% del
total de accidentes con víctimas, es decir en 25.944 accidentes, en los
cuales fallecieron 343 motoristas. En vías interurbanas se produjo una
reducción de un 5% en el número de motoristas fallecidos, mientras que
en interurbana fallecieron 27 motoristas más que en 2015.
El
riesgo de morir en accidente de tráfico es 17 veces mayor en moto que en
coche. Además, el 95% de las víctimas mortales en accidente de tráfico
en las que está implicada una moto, el fallecido es el propio motorista.
Por tipo de accidentalidad, en el accidente por colisión de motocicleta
con otro vehículo, se registraron infracciones en el 36% de los
motoristas y el 56% de los conductores de los otros vehículos.
Las infracciones más frecuentes de los usuarios de moto fueron:
velocidad inadecuada (18% de los casos), invasión del carril contrario y
adelantamiento antirreglamentario (18%). En el caso de los conductores
de otros vehículos, las infracciones más frecuentes fueron las
relacionadas con el incumplimiento de las reglas de prioridad (32% de
los casos).
Pese a que el uso del casco es obligatorio tanto en
vías urbanas como en interurbanas, en 2016, 15 personas que viajaban en
moto no hacían uso de este dispositivo de seguridad, objeto que en
muchas ocasiones evita la muerte.