- Cuenta con 189 recursos y 414 vigilantes, distribuidos por el territorio, además de 260 agentes medioambientales y técnicos de los servicios centrales y territoriales.
- La Conselleria destaca el papel de la concienciación, que se renovará en la campaña 'Stop al foc, Tu actitud puede marcar la diferencia'
La Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural ha consolidado para este año el plan de vigilancia preventiva de incendios forestales encargado a Vaersa, que aumentó en la última encomienda un 13% en horas de vigilancia y número de unidades en el territorio con 22 operativos más disponibles a tal fin.
Así mismo, desde el mes de marzo, se cuenta con un nuevo observatorio forestal en el municipio de Llombai, que cubre todo el área del Marquesat en la Ribera. "Se trata de incidir año tras año en la prevención como eje principal para disminuir en número de incendios, mediante la vigilancia activa, detección temprana y la información y disuasión a los usuarios del monte", ha subrayado la directora general de Prevención de Incendios, Delia Álvarez, que ha incidido en una llamada especial a la precaución con motivo de la Semana Santa.
El plan de vigilancia preventiva cuenta con una treintena de técnicos en las direcciones territoriales y en la Dirección General. A lo largo del territorio, se cuenta con 189 recursos (observatorios, unidades de vigilancia, mobombas, unidades motorizadas, centrales de comunicación PIF y unidades comarcales) y 414 vigilantes. La distribución por provincias, junto a otros datos, aparece detallada en el documento adjunto.
La directora general ha puesto de relieve el papel de los 260 agentes medioambientales presentes en el territorio durante todo el año, que además de la vigilancia y prevención tienen las funciones de investigación de causas de los incendios y de agentes de la autoridad y policía judicial, iniciando los procedimientos sancionadores en caso de comportamientos que incumplan la normativa de incendios.
Durante 2018, los agentes medioambientales que forman parte del Grupo Operativo de Investigación de Incendios Forestales (GOIIF), han emitido un total de 610 informes de investigación. En los supuestos de incendios por causa humana (208 en 2018) se han emitido los correspondientes informes preliminares con traslado en todos los casos a las fiscalías provinciales. En cada caso concreto en los que existían actuaciones judiciales, se ha remitido informe definitivo dirigido al jugado competente.
También se han tramitado denuncias por malas prácticas en el uso del fuego aunque no hayan causado un incendio, lo que supone un total de 459 expedientes recibidos en 2018 en la unidad de sanciones. La mayoría de las denuncias han sido presentadas por los agentes medioambientales (267) y la Guardia Civil (13), junto a las policías autonómica y local, y guarderías rurales. En total se han podido tramitar 386 expedientes administrativos sancionadores, lo que ha supuesto un importe de 115.486 euros.
Desde la Conselleria de Agricultura, medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, se continúa insistiendo en la importancia de la concienciación y sensibilización, recordando la campaña 'Stop al foc, Tu actitud puede marcar la diferencia', que se mantiene vigente este año.
ConcienciaciónEn este sentido, "pese a este último periodo de lluvias no podemos bajar la guardia", ha apuntado Delia Álvarez. Los ecosistemas mediterráneos son muy vulnerables a los incendios forestales y más aún cuando el cambio climático está acentuando los fenómenos extremos. Siempre hay que evaluar los comportamientos de riesgo y analizar las posibles consecuencias cuando se realiza en el monte cualquier actividad que pueda suponer, incluso, una pequeña chispa, que en determinadas condiciones puede tener un desenlace fatal.
La campaña de concienciación incide en los factores de riesgo (barbacoas, uso de petardos, cigarrillos u hogueras mal apagados), incluyendo recomendaciones para disminuir el riesgo por actividades imprudentes. Comunicar la idea de que está prohibido encender fuego en terreno forestal en las épocas de mayor riesgo, promover hábitos y actitudes responsables y alertar sobre el peligro de incendio forestal en la interfaz urbano-forestal.
En lo que llevamos de año el número de incendios y la superficie afectada está por debajo de la media de los últimos 10 años, pese a que las altas presiones que han predominado en los primeros meses en el entorno de la Península ha implicado el predominio de cielos despejados, viento flojo y atmósfera poco removida, dando lugar a un invierno con temperaturas máximas diurnas 2ºC superiores al promedio climático normal y un acusado déficit pluviométrico en todo el territorio.
En total, en la Comunitat Valenciana se han producido entre el 1 de enero y el 31 de marzo 77 incendios (19 en Alicante, 10, en Castellón y 48 en Valencia), que han afectado a 38'78 hectáreas (21,44, 1,76 y 15,58, respectivamente).