- De los 816 incidentes registrados en los 1.800 kilómetros de vías de la Diputació, 341 fueron con víctimas. El número de fallecidos pasa de 12 a 7 respecto a 2016 y entre las víctimas no hay ciclistas ni peatones
- El área de Carreteras que dirige Pablo Seguí ha invertido este año 20 millones de euros en seguridad vial, con obras de mantenimiento, señalización, actuación en puntos negros y vías ciclopeatonales
La siniestralidad en las carreteras
de la Diputació de València ha experimentado un descenso en el último
año, con un 13% menos de accidentes con víctimas a lo largo de 2017. Los
datos del informe de accidentalidad del pasado año registran 816
incidentes, de los cuales 341 fueron con víctimas, frente a los 392 del
ejercicio anterior. Siete de esas víctimas fueron mortales, cinco menos
que en 2016, lo que presenta una reducción del 41,67% en el número de
fallecidos.
La red provincial de carreteras tiene
una extensión de 1.800 kilómetros y en 2017 circuló por ellas un tráfico
medio de 2.229 vehículos al día, teniendo en cuenta que existen vías
por las que apenas transita un centenar de vehículos cada jornada y
otras que acumulan más de 10.000. La mayor parte de la circulación, en
torno al 83%, se concentra en las carreteras de tráfico elevado, con más
de 2.000 vehículos al día.
En estas vías se atendieron en 2017 un
total de 816 siniestros, de los cuales un 56% estuvieron protagonizados
por turismos, un 22% por motocicletas, con una víctima mortal frente a
las 3 del anterior ejercicio, y un 9% por bicicletas. Destaca la
reducción de los accidentes con implicación de peatones, de 9 a 3 y sin
fallecidos.
Si se analizan los accidentes con
víctimas, de los 341 que tuvieron lugar el pasado año en 33 hubo heridos
graves y otros 6 fueron mortales. De las 7 personas fallecidas en la
red provincial de carreteras en 2017, cinco eran conductores y dos
pasajeros, mientras que no hubo que lamentar víctimas mortales entre los
colectivos de ciclistas y viandantes.
Puntos negros y mantenimiento
En cuanto a los puntos negros, el
informe del último ejercicio alerta de problemas en la CV-317 entre
Sagunto y Canet; en la CV-370 en Pedralba y en el acceso a la playa de
Tavernes, en la CV-603. Por otro lado, se ha registrado una importante
reducción de los accidentes con víctimas en la CV-670, en el tramo entre
Gandia y Oliva, pasando de 8 siniestros en 2013 a tan solo uno en 2017,
año en que se terminaron las obras de la glorieta de acceso al puerto
de Gandia.
El área de Carreteras de la Diputació de
València ha invertido en 2018 cerca de 20 millones de euros en su
programa de seguridad vial, con el objetivo de reducir la siniestralidad
en la red provincial mediante obras de mantenimiento y conservación,
señalización, intervención en puntos negros y mejora de la movilidad en
zonas urbanas. En esta línea se enmarca la atención a los usuarios más
vulnerables y la construcción de carriles bici y vías ciclopeatonales
por toda la provincia.
El diputado de Carreteras, Pablo Seguí,
ha presentado el programa de seguridad vial de 2018 y el informe de
accidentalidad del año anterior a responsables de todos los grupos con
representación en la corporación provincial.