- Grande-Marlaska presenta las medidas en las que trabaja la Dirección General de Tráfico para reducir las víctimas viales
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska anunció el pasado
lunes que la Dirección General de Tráfico (DGT) está trabajando en la
reforma del Reglamento General de Circulación para establecer las
condiciones en las que debe aplicarse el límite de velocidad de 30
kilómetros por en todas las ciudades, una medida ya implantada en
numerosas localidades de España pero que no está regulada a escala
estatal.
Grande-Marlaska expuso el amplio acuerdo social que existe en torno a esta reducción de velocidad, y recordó que "ciudades como Madrid, Bilbao, Zaragoza, Málaga o Valencia, así como asociaciones y colectivos de usuarios, se han dirigido al Ministerio del Interior para solicitar esta reforma normativa. Esto demuestra que existe un amplio consenso sobre la necesidad de proteger a los usuarios más vulnerables de nuestras calles".
El anuncio se realizó el 10 de diciembre durante la conferencia "¿De la Visión Cero al Objetivo Cero? Liderazgo global en la mejora de la seguridad vial", organizada por la Fundación Mapfre con la colaboración de la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible del Congreso de los Diputados, y que inauguró Grande-Marlaska.
El ministro aprovechó que la conferencia se dedicaba al "objetivo cero accidentes" y los retos de la seguridad vial para adelantar las medidas en las que trabaja la DGT con el objetivo de reducir los accidentes y las víctimas.
Entre estas reformas, el responsable de Interior destacó también que en próximas fechas se rebajará a 90 kilómetros por hora el límite en todas las carreteras convencionales, lo que afectará a unos 7.000 kilómetros de vías con arcén de más de un metro y medio de ancho.
El
ministro ubicó esta disminución de la velocidad en el contexto europeo y
recordó que 14 países europeos tienen un límite genérico de 90
kilómetros por hora, ocho de 80 km/h y uno, Suecia, de 70 km/h. España
es uno de los pocos con un límite de 100 km/h, una situación que "se
corregirá".
El responsable de Interior señaló que el propósito
del Gobierno no es "imponer un determinado modelo de movilidad", y
recordó que está "ampliamente documentado que el riesgo de fallecer en
un atropello se reduce entre cinco y ocho veces cuando la velocidad de
impacto con el peatón pasa de los 50 a los 30 kilómetros por hora".
Ciclistas y motoristas
En esta misma línea, Grande-Marlaska anunció que en el primer semestre
de 2019 estarán listos los planes para reducir la siniestralidad vial en
ciclistas y motoristas, quienes representan ya, junto a los peatones,
el 46% de los fallecimientos en accidentes.
"La evolución
reciente del número de víctimas en las carreteras, en España y en muchos
otros países, no ha sido la que nos habría gustado. Tenemos que actuar,
y tenemos que ser capaces de aprender los unos de los otros", insistió
Grande-Marlaska durante las conferencias, consagradas al modelo de
seguridad vial centrado en las personas que inauguró hace más de 20 años
el Parlamento sueco cuando aprobó el programa Visión Cero, denominado
así por su propósito de terminar con las víctimas de accidentes de
tráfico.
Regular la enseñanza presencial obligatoria para obtener el carné, la bonificación de dos puntos en el permiso por realizar cursos de conducción segura o el impulso para estandarizar en los coches los sistemas de seguridad más efectivos son otras de las medidas que enumeró el ministro como parte de los trabajos actuales de la DGT.