- Las brigadas de Diputación disponen puntos de vigilancia para avistar posibles conatos de incendio y así reducir el tiempo de respuesta
- En los meses estivales entra en vigor el período Previfoc, por el cual los brigadistas solo realizan silvicultura en horario matinal, pasando a vigilancia por la tarde
El incremento del riesgo de incendios forestales que conlleva el verano se traduce, en las brigadas forestales de Imelsa, en un incremento de las horas dedicadas a la vigilancia para minimizar el impacto de los múltiples conatos de incendio que se producen en esta época del año.
Las brigadas cuentan con puntos de vigilancia en puntos altos de la provincia de Valencia que les permiten avistar una gran cantidad de terreno, y de esa manera poder detectar humos sospechosos que pudieran desencadenar en incendios forestales.
En caso de localizar un conato, las brigadas, en función de las características del humo, se ponen en contacto con los demás medios competentes en la lucha contra el fuego, además de desplazarse al lugar de peligro para actuar en caso necesario.
En caso de localizar un conato, las brigadas, en función de las características del humo, se ponen en contacto con los demás medios competentes en la lucha contra el fuego, además de desplazarse al lugar de peligro para actuar en caso necesario.
Vigilancia y Previfoc
En los meses de verano, la conselleria de Gobernación establece cada año la Campaña de Prevención y Extinción de IncendiosForestales, conocida como Previfoc, que para las brigadas de Imelsa supone un cambio en la distribución del trabajo diario: por la mañana se realizan labores normales de silvicultura, y en horario vespertino se dedican exclusivamente a la vigilancia.
Esto es así, según el gerente de Imelsa, Rafael Soler, “porque por la tarde es aún más importante minimizar el tiempo de respuesta ante un incendio forestal, dado que los medios de extinción aéreos no pueden trabajar por la noche y las primeras horas de evolución son fundamentales para que el fuego no se descontrole”.
Esto es así, según el gerente de Imelsa, Rafael Soler, “porque por la tarde es aún más importante minimizar el tiempo de respuesta ante un incendio forestal, dado que los medios de extinción aéreos no pueden trabajar por la noche y las primeras horas de evolución son fundamentales para que el fuego no se descontrole”.
En este sentido, el coordinador general de las Brigadas Forestales de
Imelsa, Salvador Ros, indica que “tan importante es tener el monte
limpio como poder responder con contundencia en caso de conatos; por
eso, salvo que la conselleria de Gobernación decrete alerta 3 por riesgo
extremo de incendios, los brigadistas continúan en verano realizando
labores de silvicultura preventiva a diario”.
El período Previfoc supone asimismo la prohibición de quemas
agrícolas en todos los casos. Además, si se decreta el nivel 3 de
prealerta por incendios forestales, también queda restringida la
posibilidad de realizar cualquier tipo de fuego en el monte, incluidas
las zonas habilitadas.
En estos casos, las brigadas de Diputación refuerzan su labor de
concienciación a la ciudadanía, informando de las prohibiciones si las
hubiera, y dando consejos para minimizar el riesgo de incendio.