- Objetivo: reducir la siniestralidad
- Se pueden consultar en dgt.es los tramos de carreteras del ámbito de competencia de la DGT en los que se intensifica la vigilancia de la velocidad con radares móviles
- Estos tramos han sido identificados en función de su peligrosidad, por el número y gravedad de accidentes que se hayan producido y por la velocidad media detectada
- La actualización de los tramos objeto de vigilancia intensiva se realizará periódicamente
Desde hoy ya se puede consultar en la web
de la Dirección General de Tráfico, la actualización de los tramos de
carreteras convencionales, especialmente peligrosos, en los que se está
intensificando la vigilancia con el objetivo de reducir la
siniestralidad en estas vías interurbanas competencia de la DGT, es
decir, de todo el Estado salvo del País Vasco y Cataluña. El listado
incluye un 35% de nuevos tramos identificados.
Esta actualización es la primera que se hace desde que a principios de julio se dieran a conocer los primeros tramos. Durante estos meses se ha realizado un seguimiento pormenorizado de todos los accidentes de tráfico que han tenido lugar en vías secundarias. En los meses de julio, agosto y septiembre, 1 de cada 3 fallecidos en accidentes de tráfico se produjeron en tramos identificados como peligrosos. En estos hubo 86 muertos.
Los criterios para la tipificación de estos tramos son el resultado de analizar el número de accidentes graves, con víctimas mortales o heridos que necesitaron hospitalización; el número de accidentes en general y la información de la velocidad media de circulación en esos tramos. Por este motivo, algunos de los tramos registrados en la primera publicación de los mismos continúan en esta actualización y otros son sustituidos por otros en los que la combinación de accidentalidad y exceso de velocidad está más presente.
La ubicación de los tramos se hace pública para general conocimiento de los conductores, de forma que cuando transiten por ellos extremen las medidas de precaución y sobre todo cumplan con los límites de velocidad establecidos en cada uno de ellos.
En total son 1.314 tramos identificados que suponen 25.172 km de carreteras convencionales, con una longitud media de 19 km.
En todos los tramos identificados se está intensificando la vigilancia con radares móviles y se está llevando a cabo el Plan Integral de Vigilancia puesto en marcha en diciembre del año pasado y que consiste en que cuando un conductor es detectado cometiendo una infracción de exceso de velocidad es parado e identificado y los agentes de la Agrupación de Tráfico también le realizarán, si lo consideran necesario, las pruebas de detección de alcohol y drogas, así como una revisión de la documentación, para comprobar que tanto el permiso para conducir, ITV y seguro del vehículo se encuentran en regla.
Como ya se anunció, los radares móviles, salvaguardando la seguridad de los agentes, no estarán ocultos para los conductores de modo que su presencia sirva como medida de disuasión y prevención, ya que la finalidad que se busca a través de la vigilancia y el control de la velocidad es que los conductores respeten los límites de velocidad establecidos. La denuncia no es, en ningún caso, el objetivo final.
La velocidad es uno de los componentes fundamentales que determina la mayor o menor incidencia en la siniestralidad vial, la gravedad y el grado de lesión de las víctimas en caso de accidente, de ahí la importancia de controlar de forma efectiva la velocidad a la que se circula, sobre todo en las vías convencionales, donde el año pasado se registraron ocho de cada diez fallecidos. Más de 900 personas fallecieron el año pasado en este tipo de vías.
Esta actualización es la primera que se hace desde que a principios de julio se dieran a conocer los primeros tramos. Durante estos meses se ha realizado un seguimiento pormenorizado de todos los accidentes de tráfico que han tenido lugar en vías secundarias. En los meses de julio, agosto y septiembre, 1 de cada 3 fallecidos en accidentes de tráfico se produjeron en tramos identificados como peligrosos. En estos hubo 86 muertos.
Los criterios para la tipificación de estos tramos son el resultado de analizar el número de accidentes graves, con víctimas mortales o heridos que necesitaron hospitalización; el número de accidentes en general y la información de la velocidad media de circulación en esos tramos. Por este motivo, algunos de los tramos registrados en la primera publicación de los mismos continúan en esta actualización y otros son sustituidos por otros en los que la combinación de accidentalidad y exceso de velocidad está más presente.
La ubicación de los tramos se hace pública para general conocimiento de los conductores, de forma que cuando transiten por ellos extremen las medidas de precaución y sobre todo cumplan con los límites de velocidad establecidos en cada uno de ellos.
En total son 1.314 tramos identificados que suponen 25.172 km de carreteras convencionales, con una longitud media de 19 km.
En todos los tramos identificados se está intensificando la vigilancia con radares móviles y se está llevando a cabo el Plan Integral de Vigilancia puesto en marcha en diciembre del año pasado y que consiste en que cuando un conductor es detectado cometiendo una infracción de exceso de velocidad es parado e identificado y los agentes de la Agrupación de Tráfico también le realizarán, si lo consideran necesario, las pruebas de detección de alcohol y drogas, así como una revisión de la documentación, para comprobar que tanto el permiso para conducir, ITV y seguro del vehículo se encuentran en regla.
Como ya se anunció, los radares móviles, salvaguardando la seguridad de los agentes, no estarán ocultos para los conductores de modo que su presencia sirva como medida de disuasión y prevención, ya que la finalidad que se busca a través de la vigilancia y el control de la velocidad es que los conductores respeten los límites de velocidad establecidos. La denuncia no es, en ningún caso, el objetivo final.
La velocidad es uno de los componentes fundamentales que determina la mayor o menor incidencia en la siniestralidad vial, la gravedad y el grado de lesión de las víctimas en caso de accidente, de ahí la importancia de controlar de forma efectiva la velocidad a la que se circula, sobre todo en las vías convencionales, donde el año pasado se registraron ocho de cada diez fallecidos. Más de 900 personas fallecieron el año pasado en este tipo de vías.
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