sábado, 10 de febrero de 2018

Quesa celebra su gran fiesta de La Reserva del 9 al 11 de febrero ...



  • La Reserva de Quesa 2018. Como todos los años, el segundo fin de semana de febrero, se celebra La Reserva de Quesa, declarada Fiesta de Interés Turístico Local por la Consellería en el año 2012 y considerada la fiesta más tradicional y querida por los vecinos del municipio. 
  • El fin de semana de “La Reserva”, Quesa puede llegar a triplicar la población de residentes gracias a la afluencia de visitantes, muchos de ellos familiares y amigos. Número de visitantes que en los últimos años se ha considerado superior a 2000 personas a lo largo del fin de semana festivo.

La Fiesta de La Reserva de Quesa es una de las fiestas más queridas de mencionada población. Se trata de un fin de semana festivo llevo de actividades, donde todo da comienzo con el Pregón que se realiza en la noche del viernes.

Tiene su origen en 1695, cinco años antes una epidemia asoló el pueblo dejando con vida solo a la Familia García, esta familia daba cobijo y comida a todos aquellos que acudían al pueblo para su repoblación. En conmemoración a dicha familia y a la repoblación del pueblo se celebra esta fiesta.

Durante ese fin de semana, se celebra por ejemplo una romería al pueblo vecino, Bicorp, además de un gran mercado, actividades para los más pequeños, talleres artesanales y degustación de postres y platos típicos, a cargo de la asociación de amas de casa de Quesa, comparsas y comisión de fiestas 2018, así como también la cena del Conde de Castellar o la bendición de paella y panes para todos los asistentes.

Uno de los actos más queridos es la Recreación de la Historia de La Reserva, que este año cumple su sexta edición. Un acto en el que participan muchos quesinos y quesinas, donde en su tiempo libren ensayan para conseguir emocionar a los asistentes y trasladarles al siglo XVII. Se trata de una representación teatral basada en datos históricos, donde la mayoría de los nombres son reales y han sido extraídos de los censos de la época, así como las fechas, referencias y las costumbres sociales. Se realiza en la Plaza de la Iglesia, y su duración es de 1 hora, con dos sesiones: a las 19:00 y a las 20:00 horas del sábado. Basada en datos históricos, la obra se enriquece cada año con nuevas escenografías y efectos especiales.
Una historia que ha marcado un antes y un después
Fue en el año 1604 cuando el Rey Felipe III crea el condado y lo otorga a D. Luis de Castellar y Vilanova, descendientes de la familia de Ramón de Castellá, venidos desde Lleida de la mano de Jaime I en su conquista. Se unen de esta manera a su mandato, los dominios de Bicorp, Benedriz y Quesa, que quiso bautizar como Villa Castellar en honor a su apellido, pero tras el posterior declive y ruina del condado, los foráneos le volvieron a llamar Quesa, que es el nombre que en la actualidad conserva la población, recuperando el de sus orígenes moros que la llamaron Queixen, que traducido quiere decir “azotado por los vientos del poniente”.

En 1609, el Rey ordena la expulsión de los moriscos, y el conde escribe al Rey, pidiéndole tenga a bien conceder el indulto a los moros residentes en la Villa, ya que constituían un volumen importante de la población y eran los que trabajaban las tierras. El favor no solo no se concede sino que los dominios del conde junto con las tierras de la Muela de Cortes, se convierten en el último reducto de resistencia mora en España, sufriendo las posesiones del conde, un importante expolio a cargo de los sublevados que muestran una dura resistencia haciéndose fuertes en la partida de Las Pedrizas.

A finales del siglo. XVII, bajo el reinado de Carlos II, una terrible epidemia de peste bubónica o peste negra, arrasa la villa, dejando solamente con vida a algunos miembros de la familia de los García. Se cierra la iglesia y se trasladan los vasos sagrados a Bicorp para su custodia a la espera de la repoblación. Los García, resistiéndose a abandonar la villa, invitan a familias de otras poblaciones cercanas a que vengan a vivir a Quesa, procurándose alimentos y alojamiento. Cinco años después, el día 14 de febrero de 1695, se recupera la reserva depositada en Bicorp, llegando en romería desde la vecina población. Así pues, cada año, llegada esta fecha, recordamos este hecho, celebrando un fin de semana repleto de actos cargados de sentimiento.